Una mágica intervención de David de Gea y un disparo de Marouane Fellaini en el descuento le bastó al Manchester United para ganar por la mínima al Young Boys (1-0) y dejar sellada su clasificación para los Octavos de Final de la Liga de Campeones.
Los Red Devils necesitaban ganar y que la Juventus les hiciera el favor de vencer al Valencia y cumplieron ambos. El United no dio nunca la imagen de equipo grande y especuló y se arrastró sin ideas ante el cuadro suizo.
Sólo Rashford, tirando de espacios, y De Gea, salvador a última hora, destacaron en un conjunto que a cada jornada de 'Champions' demuestra lo lejos que está de la élite europea.
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Sin embargo, incluso en una noche tan horrible, el faro de Fellaini se encendió y en el descuento bajó una pelota de espaldas, le pegó y certificó los tres puntos ingleses y con ello el pase a la siguiente ronda.
Sin casi tiempo para atarse las botas, los jugadores se encontraron con la primera contra peligrosa comandada por Rashford. El delantero inglés se presentó delante del portero del Young Boys y, con todas las opciones posibles, no se decidió entre el globo y el disparo raso y su golpeo por encima se marchó más arriba del larguero. Mourinho negó con la cabeza desde el banquillo. No se lo creía.
El público no se creía el pobrísimo juego de su equipo ante el débil Young Boys. Las llegadas suizas, escasas, daban más miedo que el ataque estático inglés. Solo con espacios y aprovechando los clamorosos errores defensivos del cuadro helvético, el United se vio cómodo y ahí, Rashford fue el que mejor se sintió.
En el minuto 25, un disparo suyo desde fuera del área, se marchó rozando el palo derecho de Von Ballmoos.
Mourinho decidió dejar en el banco a Lukaku, denostado de cara al gol, y no rectificó hasta bien entrada la segunda parte, minutos después de que a Marouane Fellaini le cayera un gol del cielo y, a escasos metros de la línea de gol, mandara el balón a las nubes.
La triste imagen del público de Old Trafford abandonando el estadio con tres minutos aún sin jugarse hacía justicia a un equipo perdido en el campo y sin el alma que requiere una camiseta tan importante.
Pero con todo, el United aún tiene suerte. Un pelotazo en el descuento encontró a Fellaini dentro del área. El belga bajó el balón de espaldas, se hizo hueco, disparó e hizo el solitario gol del partido. Suficiente para el United, suficiente para estar en Octavos.