Mohamed Salah cumplió con su condición de líder y condujo a Egipto a la remontada en la prórroga contra Marruecos en el estadio Ahmadou Ahidjo de Yaundé (2-1) y a la clasificación para las Semifinales de la Copa África, donde se enfrentará a Camerún el próximo jueves.
El conjunto de Carlos Queiroz cumplió con su condición de favorito. El equipo que más veces ha ganado el torneo y que aspira en esta edición a su octavo trofeo salió airoso de un choque equilibrado, cargado de tensión en algunos momentos y con numerosos jugadores que forman parte de las grandes ligas del futbol europeo.
El cuadro egipcio tuvo que nadar contracorriente desde los primeros minutos. Fue en el 7 cuando una falta cometida sobre Achraf Hakimi fue advertida por el VAR. El árbitro señaló el punto de penalti. Sofiane Boufal, centrocampista del Angers francés, no falló desde los once metros y adelantó a Marruecos.
Egipto llevó después el peso del partido pero no encontró la manera de batir a Bono, meta del Sevilla.
Fue al inicio de la segunda parte cuando un córner botado por Omar Marmoush y rematado de cabeza por Abdelmonem propició el empate. Bono desvió el cabezazo a los pies de Salah, que no falló e igualó el partido.
El choque mantuvo el equilibrio con momentos de tensión como el que protagonizaron Achraf y Mostafa Mohamed que fue revisado en el monitor pero que terminó con una tarjeta amarilla para jugador.
Sin goles el partido alcanzó la prórroga. Fue en el tiempo extra donde Egipto, que alcanzó su decimosexta presencia en una semifinal de la Copa África, desenredó el partido.
Una jugada de Salah por la banda derecha terminó con un pase al área que aprovechó Trezeguet, centrocampista del Aston Villa, para llevar el balón a la red.
Marruecos, que fue campeón en Etiopía 1976, su única vez, buscó el empate a la desesperada para regresar a unas semifinales que no alcanza desde 1988. No lo consiguió. Egipto alcanzó la semifinal, donde jugará con el anfitrión, Camerún, en busca de un nuevo título.