El Chelsea cortó una racha de tres derrotas al imponerse por 2-0 sobre el Bournemouth. Los goles de Kai Havertz y Mason Mount en el primer tiempo dieron los tres puntos al club londinense y lo situaron en el octavo peldaño de la Premier League.
Antes de la pausa mundialista, Chelsea había perdido cuatro de cinco duelos en las distintas competiciones, y no había ganado en sus cinco compromisos previos dentro de la Premier.
El técnico Graham Potter requería una victoria, en momentos en que su equipo se ubica por debajo de los seis primeros puestos, algo que le ha ocurrido a estas alturas apenas por segunda vez en 22 temporadas.
Los Blues tomaron la ventaja apenas a los 16 minutos, cuando Havertz se deslizó para enviar a las redes un centro rasante de Raheem Sterling.
Ocho minutos después, Chelsea consiguió la segunda anotación. Havertz dio un pase retrasado a Mount, quien cumplió 150 apariciones de inicio con el club, para que definiera con un soberbio tiro combado de unos 20 metros, que venció al arquero Mark Travers.
El zaguero Reece James abandonó la cancha renqueando en los albores del complemento. Había vuelto recién con el Chelsea, luego de una lesión de rodilla que lo marginó del Mundial.
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