Jerome Boateng fue declarado culpable de violencia doméstica contra su excompañera y deberá pagarle a ésta 1,8 millones de euros (2,1 millones de dólares).
Fue la mayor penalización financiera que pudo haber impuesto el tribunal del distrito de Múnich en el caso contra el ex de la selección de Alemania y el Bayern Munich.
La fiscalía había solicitado una sentencia a prisión suspendida de un año y medio y una multa de 1,5 millones de euros (1,7 millones de dólares).
La fiscal Stefanie Eckert le dijo al tribunal que la excompañera de Boateng, Sherin Senler, fue “víctima de violencia doméstica”, pero que Boateng también fue “víctima de una relación mutualmente tóxica”.
El futbolista de 33 años, que ha rechazado las acusaciones, reaccionó con calma a la decisión de la corte. Boateng puede apelar el fallo.
Boateng había negado haber golpeado y herido a Senler en julio de 2018, cuando la pareja estaba de vacaciones en las Islas Turcos y Caicos. Fue acusado de causar voluntariamente daño corporal y abusar verbalmente de Senler, la madre de sus dos hijos.
La imputación dijo que Boateng la golpeó, la acorraló, le mordió la cabeza, la lanzó al suelo y la insultó. La fiscalía acusó además a Boateng de lanzarle una linterna de vidrio y una bolsa térmica a su compañera.
Boateng declaró al tribunal que su excompañera se había vuelto agresiva e insultante durante una disputa tras un partida de barajas. Dijo que ella lo golpeó y le hirió el labio y que se cayó cuando él la empujó para que se alejara.
Boateng ya no juega en el Bayern. El club no le renovó el contrato al final de la pasada temporada. El zaguero fichó con el club francés Lyon durante el verano. No volvió a ser tomado en cuenta con el seleccionado nacional como parte de la renovación que inicio el técnico Joachim Löw tras la eliminación a a las primeras de cambio en el Mundial de 2018.