Pese a que el Liverpool no pudo hacerse del título de la Premier League aún con la victoria sobre el Wolverhampton, todo es alegría dentro y fuera del club, hecho que quedó demostrado en el silbatazo final con uno de los momentos más dulces del partido protagonizado por Mohamed Salah y su pequeña hija, Makka.
Y es que luego de que el egipcio fuera homenajeado en el Anfield, éste saltó al terreno de juego con su primogénita, misma que fue la encargada de anotar el último gol del encuentro, aunque sin ser oficial.
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Dicho momento sucedió cuando ambos se dirigían a los vestidores; sin embargo, Makka, al estilo de su padre tomó el esférico y lo condujo hacia una de las porterías del Anfield, consiguiendo un tanto que levantó al público de sus asientos, quienes dedicaron una ovación a la pequeña.
Por su parte Salah, regresó para observarla con una mirada de orgullo y una enorme sonrisa, agradeció a todos los aficionados por el increíble gesto hacia Makka.
El encuentro ante los Wolves significó en el último de los 'Reds' de la temporada; sin embargo, aún tendrán actividad pues les resta la Final de la Champions League frente al Tottenham.
