Chelsea Green se ha convertido en una de las figuras más destacadas en el mundo del wrestling, recuperando su lugar en la WWE después de un periplo lleno de altibajos y polémicas. Su historia es un testimonio dedeterminación en una industria donde el éxito no siempre es fácil de alcanzar.
Green inició su carrera en el wrestling profesional en 2014, labrándose un nombre en varias promociones independientes en Canadá y los Estados Unidos. Su talento no pasó desapercibido y en 2016, firmó con Total Nonstop Action Wrestling (TNA), donde logró ganar el prestigioso Campeonato de Knockouts en una ocasión.
Sin embargo, fue su incursión en el programa de telerrealidad de la WWE, 'Tough Enough', en 2017, lo que la catapultó a la atención internacional. Aunque no resultó ganadora en el programa, su destreza y carisma la llevaron a firmar con la WWE en junio de ese mismo año. A partir de entonces, comenzó su viaje en la empresa dirigida por Vince McMahon.
Green fue asignada inicialmente a la marca NXT, donde demostró su valía en el ring durante varios meses. En enero de 2019, dio el salto al elenco principal de Raw, pero su tiempo en el centro de atención fue efímero, ya que en mayo de ese mismo año, fue liberada por la WWE. No obstante, su pasión por el wrestling la mantuvo en el mundo del deporte, ya que firmó con Impact Wrestling, donde nuevamente logró alcanzar la cima al ganar el Campeonato de Knockouts de Impact.
Sin embargo, fue su decisión de abrir una cuenta en OnlyFans en 2021 lo que generó controversia en el mundo del wrestling. Green, además de competir en Ring of Honor (ROH), centró parte de su atención en la creación de contenido para adultos en dicha plataforma. A pesar de la polémica, su éxito continuó en ascenso, ofreciendo a sus seguidores diversos paquetes por una suscripción mensual de cinco dólares.
El 2023 trajo consigo un giro inesperado en la historia de Chelsea Green. La WWE volvió a reconocer su potencial y le ofreció un contrato para regresar a la compañía. Green aceptó la oferta y retomó su lugar en Raw, el programa insignia de la WWE. Su regreso fue triunfal, llegando incluso a ganar el campeonato de la compañía. Sin embargo, este nuevo capítulo en su carrera también requirió de sacrificios, ya que tuvo que renunciar a su presencia en OnlyFans debido a la política de la empresa.
