La noche del domingo 30 de junio resultó ser nefasta para la Selección de México, con eventos desafortunados tanto dentro como fuera del campo de juego. Mientras el equipo se despedía prematuramente de la Copa América, un incidente lamentable protagonizado por aficionados mexicanos sacudió las gradas del State Farm Stadium en Glendale.
En un episodio que dejó perplejos a los presentes, dos fanáticos mexicanos comenzaron una acalorada discusión en las escaleras del estadio. Lo que empezó como un intercambio verbal rápidamente escaló a un combate físico, recordando escenas de lucha libre y artes marciales mixtas.
Durante la pelea, se lanzaron puñetazos, hubo fuertes empujones y se emplearon técnicas propias del judo y la UFC. El enfrentamiento culminó de manera dramática cuando uno de los involucrados cayó rodando por las escaleras. Afortunadamente, y a pesar de la aparatosidad de la caída, no sufrió lesiones graves.
Este incidente extradeportivo añade un tinte aún más oscuro a la eliminación de la selección mexicana de la Copa América, la cual ya de por sí ha puesto en entredicho la continuidad del entrenador Jaime Lozano. La combinación de fracaso deportivo y violencia entre los aficionados señala una noche que la afición mexicana querrá olvidar rápidamente.
