De nuevo, Donald Trump utilizó su cuenta de Twitter para hacer algún tipo de acusación y en esta ocasión fue directo contra el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El magnate dijo que Obama intervinó sus teléfonos durante el proceso electoral del año pasado, el problema es que no se sabe de dónde provino esa información, ya que el mismo Trump dijo que se enteró por ahí.
Un portavoz de Obama describió el mensaje como “simplemente falso”, además indicó que una “regla fundamental” del gobierno de Obama era que ningún funcionario de la Casa Blanca jamás interviniera en las investigaciones del Departamento de Justicia, que se supone deben efectuarse libres de toda intromisión política.
Tanto demócratas como republicanos reaccionaron ante las afirmaciones de Trump al considerar que el hábito del mandatario de expresarse con tuits no está a la altura de la presidencia.
Trump se basa en información de contenidos infundados y provocativos que lee en blogs o redes sociales conservadoras.
Sin embargo, los tuits matutinos destacan, incluso por el perpetuo resentimiento de Trump, dada la gravedad de la acusación y el sorprendente ataque personal contra el exmandatario.
