Un hombre que, de acuerdo a reportes, publicó calumnias y retórica antisemita en las redes sociales, disparó en contra de la comunidad judía reunida en una sinagoga de Pittsburgh, lo que dejó un saldo de 11 personas muertas y seis heridas.
La agresión en la Tree of Life Congregation (Congregación Árbol de la Vida), que comenzó aproximadamente a las 10 de la mañana de este sábado y que duró alrededor de 20 minutos en el arbolado vecindario de Squirrel Hill, incluyó también a cuatro policías entre los lesionados, que arribaron al lugar tan pronto como comenzó el atentado.
El sospechoso, identificado como Robert Bowers, se enfrascó en un tiroteo con la policía y recibió varios balazos. Bowers, que se encuentra hospitalizado en condición estable, fue acusado de 29 cargos federales que incluyen crimen de odio y delitos con armas.
“Sepan que la justicia en este caso se aplicará rápidamente y con dureza”, afirmó Scott Brady, fiscal federal en jefe del oeste de Pensilvania, en una conferencia de prensa cerca del anochecer, y describió la masacre como un “acto de odio terrible e inefable”.
Este tiroteo masivo llega en medio de una ola de atentados de alto perfil en un país cada vez más dividido, al día siguiente que un hombre de Florida fuera arrestado y acusado de enviar por correo una serie de bombas de fabricación casera a destacados demócratas, y cuando falta poco más de una semana para las elecciones legislativas.
El ataque ocurrió en medio de una ceremonia de nombramiento de un bebé, dijo el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro.
“Todo el pueblo de Israel se lamenta con las familias de los muertos. Acompañamos a la comunidad judía de Pittsburgh. Acompañamos al pueblo estadounidense ante esta horrenda brutalidad antisemita y rezamos por la pronta recuperación de los heridos”, afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.