Se acabaron los incondicionales...
Las lista de convocados nacionales siempre genera polémica y dudas en cuanto a nombres y momentos, el eterno dilema de llamar al de renombre o al que juega mejor. Parece que los descalificativos y pasiones van a disminuir, aunque las sorpresas y el valor de la incertidumbre aumentan.
Por lo pronto, se acabaron los incondicionales, se terminaron las jerarquías en Selección Mexicana. En la era de Juan Carlos Osorio tiene más valor el momento y el tema físico que atraviesa el jugador, que la playera que porta o la Liga en la que juega, incluso los momentos que haya tenido en la escuadra azteca.
Pikolín, sí; Memo, no
Esta situación lo lleva a dejar de lado la oportunidad que tiene Guillermo Ochoa en el Málaga, sin antes desearle éxito y una destacada oportunidad para competir en igualdad de condiciones; sin embargo no ha sido tomado en cuenta.
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