Replanteamiento

Con la inminente llegada de José Antonio 'Tato' Noriega a la presidencia deportiva de los Rayados del Monterrey y con el nuevo liderazgo de la silla más alta del equipo regiomontano, encabezada por Pedro Esquivel, unas de las áreas que podría sufrir algunas modificaciones es la filial de la Liga Expansión MX: Raya2.

En 2021, los Rayados del Monterrey colocaron en la Liga de Plata por cuarta ocasión un equipo filial. Antes fue Saltillo, entre 1995 y 2001, de donde saltó a la fama Antonio Naelson 'Sinha'; en los albores del siglo XXI, de Coahuila el equipo se mudó a Juárez para revivir a Cobras. El equipo se mantuvo hasta 2005, ese mismo año con odiado rival, hicieron un intercambio de franquicias peculiar, Cobras pasó a manos de los felinos para mudarse a Los Mochis y la filial de los universitarios dejó Reynosa para jugar en el Barrial, ya bajo el cobijo del cuadro de los Rayados.

Raya2 juega su segunda temporada en la Liga Expansión MX y hay que reconocer que desde el nombre del equipo fueron muy originales, además poniéndolo a jugar en el 'Gigante de Acero', casa de su hermano mayor, con todo lo que conlleva el gasto de operación, indudablemente un acierto, pero a un costo muy alto.

Un equipo como lo es Raya2 opera en promedio con alrededor de 30 millones de pesos anuales y al sólo tener el beneficio del ingreso por los derechos audiovisuales que otorga la Liga Expansión MX, empieza a pesar ya lo que es el tema económico y empieza a surgir también el rumor de que este equipo dejará de participar desde la Temporada 2023-24.

La situación de no poder promover un jugador de su equipo filial de Expansión MX al primer equipo es de fondo y forma. Es cierto que la escuadra de Pumas Tabasco, y particularmente Chivas con el Tapatío han aprovechado esta situación, pero con situaciones muy diferentes a la del Monterrey, mientras que el equipo neoleonés tiene potencial económico para poder trazar la ruta y buscar el campeonato, Pumas y Chivas encontraron en Tabasco y Tapatío la fórmula correcta para poder darle sentido a sus inferiores.

Independientemente de los cambios que se den, la mejor manera de defender que no desaparezca este club es en la cancha, y es ahí donde el actual entrenador, Nicolás Sánchez, tiene que demostrar con resultados que el proyecto de Raya2 es viable.

Lo más fácil para Monterrey sería, con un carpetazo y anteponiendo lo económico, terminar con el proyecto de Raya2. Lo más sensato para esta extraordinaria organización regiomontana es el poder encontrar el punto medio para tratar de mantener a este equipo con vida y encontrar la estrategia correcta de cómo potenciar a sus canteranos y que no se interprete como un fondo económico perdido.

Los Rayados operan con mil cien millones de pesos en promedio anuales; el tema queda más que claro que no es algo monetario. Es momento de que, ante estos cambios que se dan a nivel directivo, encuentren el camino para poder mantener en su estructura de Fuerzas Básicas a Raya2.

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