Después de lograr un inesperado título de Liga al vencer al entonces favorito y poderoso Tigres, a las Chivas, y sobre todo a la familia Vergara, se le vino la noche. De la gloria al infierno, de la opulencia y prepotencia, a la crisis económica aparejada con la deportiva.
Y Los rumores de una grave enfermedad con la que se encuentra luchando desde hace meses Jorge Vergara, es una constante entre los jefes de jefes del futbol mexicano y ésta se ha manejado como lo aconsejan los asesores financieros para evitar caídas bruscas en los márgenes de negociación de la empresa de la que son dueños. Si esto que se rumora fuera cierto, mostrar debilidad es un grave error. Como en la jungla, los leones huelen la sangre del herido e irán por él. Por eso se ha negado, una y otra vez, que Vergara esté enfermo. Como suele suceder con los dueños de empresas importantes, así ha pasado con otros importantes empresarios antes: Emilio Azcárraga Milmo, Nemesio Diez, Lorenzo Zambrano, entre muchos otros.
Sea cual sea la verdad en este caso, esperando que sea sólo un rumor creciente, lo evidente e innegable es que el hombre que ama profundamente los reflectores, los titulares de la prensa y hombre que gusta ver para abajo al resto, desde hace tiempo ha desaparecido. Sus apariciones mínimas, reducidas a algunos mensajes en redes sociales, y que yo sepa, la prepotencia y la soberbia no es como la gripa que se cura en tres días.
Algo no marcha nada bien desde hace tiempo en el Guadalajara y en Omnilife. Los reacomodos son una constante. Apenas el 3 de agosto pasado se nombró a Amaury Vergara Zatarain, de sólo 30 años, vicepresidente ejecutivo y director general de Chivas-Omnilife. Uno de los dos hijos de su primer matrimonio, de los tres que acumula el empresario.
Para tomar el puesto, le pidieron a Amaury cambiar las fachas: “La greña larga y aspecto de hippie no es bien vista por la clase social con las que tendrás que negociar”, me dicen, le dijeron los asesores de imagen. Y es que la discriminación social por la apariencia existe a esos niveles, aunque se niegue.
“Amaury es, abismalmente, diferente en el trato a su padre. Cero prepotencia o es un chavo buena onda, tranquilo, con gran sentido del humor. Es trasparente en su trato, eso lo pone en gran desventaja porque acá, en la vida real, ya sea con Chivas o con acreedores de Omnilife, si es negociar con tiburones de traje y corbata, se trata de 'tiburones reales' y no un programa de televisión. Es un gran chavo, que sabe mucho de cine, de producción y poco de futbol, no tiene malicia”, nos aseguraron.
Y su look anterior lo retrata a la perfección, es un amante del séptimo arte, ése es su hábitat, su esencia. En el 2011, cuando la relación con su padre estaba lejos de ser la mejor, con el apoyo económico de su madre Maricruz Zatarain, realizó un cortometraje titulado 'Piano mudo', mismo que escribió y dirigió.
Cuando llegó la reconciliación con su padre, se involucró de lleno en el proyecto de Chivas TV, una idea visionaria y que será el futuro de las transmisiones de los equipos, pero que financiera y tecnológicamente fue un gran fracaso, el primer gran golpe a las finanzas Chivas.
Tan mal les fue, que meses después volvieron a Televisa, a través de su filial, TDN. No fue un contrato multianual, pero tampoco fue por una bicoca. Según José Luis Higuera, regresaron con el único fin de extinguir de su contrato la esclavizante y famosa cláusula que los obligaba a firmar con Televisa, si esta igualaba la oferta de otra empresa.
Sin saber bien si los dichos de Higuera eran verdad, mentira o una estrategia el anular ese candado con la cláusula, parecía una buena decisión, ya que en caso de ser verdad, le daría a Chivas la libertad ansiada para que en diciembre de 2018, pudieran finalmente tener un millonario contrato como el que Fox Sports le puso en la mesa hace dos años. Ese dinero, un contrato de esa magnitud, le urge firmar a Vergara, pero atención, ese dinero que 'obtendría por la venta de derechos de transmisión de Chivas, no sería utilizado íntegramente para el equipo, sino también para subsanar las maltratadas finanzas de Omnilife.
La crisis económica de los negocios de Vergara es inmensa, por eso la salida de Almeyda, que cobraba muy bien, por eso la llegada del técnico más barato. Sí, Cardozo, se había atrevido a ir dos veces a entrenar a los dos equipos de los López Chargoy (Jaguares y Puebla) y luego a lidiar con más adeudos con Kuri Grajales; a Chivas, por nombre, casi llegaría gratis.
Con los números en la mano, NO había una razón para que alguien hubiera apostado por traer a Pepe como técnico, su pobreza de resultados era inmensa, la única razón fue el buen manejo de la prensa que tiene y su gran trayectoria como jugador.
Para tapar los boquetes financieros, se fue Rodolfo Pizarro, y si no se fueron más, fue porque NO le llegaron al precio, porque TODOS eran negociables, Orbelín Pineda se quedó casi de milagro. La inmensa estupidez de Higuera, al aceptar pagar casi seis millones de dólares por prospectos sin cuajar, como Ronaldo Cisneros, está cobrando factura. Hoy, los aficionados de Chivas rezamos por que Gael Sandoval se consolide por las cualidades que enseñó con el cuadro lagunero. Alguien debe de aparecer en la cantera para salvar al equipo, porque dinero para invertir no habrá pronto; menos ahora, que NO hay peligro de descenso.
Ver a Chivas convertir sus conferencias de prensa en una mala copia del 'Club del Hogar', de 'Tienda o trastienda' o promocionales del programa 'Hoy', no es lo más grotesco que se ha hecho para capitalizar la imagen de Chivas. Recordemos cuando a Jorge Vergara se le ocurrió 'rentar' a 'sus' jugadores para amenizar fiestas infantiles.
Los dueños de los productos que se anunciaron en esa abominable conferencia de prensa deben estar más que felices por los millones de impactos que provocaron los memes y las burlas en las redes. Pagaron una bicoca para semejante penetración. Chivas ganó algún dinerito, que le hace falta, pero perdió mucha categoría, clase, la marca Chivas quedó por los suelos, se convirtió en el hazmerreír de la Liga, como si ser penúltimos de la tabla NO fuera ya un inmenso castigo.
En lo futbolístico, aunque el equipo NO juega tan mal, está lejos de ilusionar o pelear contra los peces gordos, pero en los tiempos por venir, lo más importante para estas Chivas NO se jugará en la cancha, sino en el escritorio. Hoy por hoy, Chivas es un equipo grande, sólo por el número de aficionados, ya que ni candidato al título puede ser.
Pronto terminará el contrato de televisión y justo ahí dependerá el futuro futbolístico: seguir siendo uno más soñando que aparezcas de la cantera dos o tres figuras que lo catapulten, porque la cartera esta vacía o un nuevo dueño, con dinero suficiente para invertir en el equipo mejor pagado de nuestro balompié. Chivas significa mucho dinero para 'Doña Tele', que no dejará ir un producto así porque sí. Incluso, estaría en condiciones de prestarle dinero por adelantado para que Vergara salga de sus problemas financieros o incluso hasta buscarle un cliente a modo que renueve con ellos los derechos de televisión. La posibilidad de regresar a la tele abierta es, en estos momentos, muy grande, tan grande como la necesidad de Vergara; hacer enojar al emporio de la comunicación con semejantes problemas fiscales sería un suicidio. Los otros 'tiradores' fuertes por Chivas, necesitan al equipo 'libre de contratos de televisión', lo mismo para transmitirlo en su canal, que hacer una multiplataforma y que aparezca en varios canales de televisión de paga e incluso abierta, porque diversificar una marca como Chivas, lo haría aún más rentable ¿o tú que opinas querido Arturo Elías Ayub?
Viene justo ese momento crucial para negociar con tiburones. Del próximo contrato de Televisión depende el futuro, no sólo del club, sino de los negocios alternos de Jorge Vergara. ¿Quién negociará con Emilio Azcárraga, una salida de todas sus empresas incluida Univisión? ¿Amaury tendrá los tamaños para enfrentar semejante reto y ganarlo o está muy verde? ¿Regresará Jorge para poder negociar?
Hagan sus apuestas señores; ¿se queda o se va de 'Doña Tele'?