Los fanáticos del beisbol en San Diego habían esperado una eternidad para tener una fiesta descomunal, y los Padres estaban más que dispuestos para complacerles.
Lo más dulce fue que lo lograron eliminando a los poderosos Dodgers de Los Ángeles, el mejor equipo de las Grandes Ligas este año y uno que había derrotado una y otra vez a los Padres con frecuencia durante las últimas dos temporadas.
Jake Cronenworth rompió un empate con un sencillo de dos carreras y dos outs en el séptimo inning y los Padres remontaron 3-5 a los Dodgers para pasar a la Serie por el Campeonato de la Liga Nacional por primera vez desde 1998.
Los cimientos de un colmado estadio Petco Park temblaron cuando los 45 mil 139 aficionados rugieron al ver a Josh Hader ponchar a Mookie Betts, Trea Turner y Freddie Freeman en sucesión para completar la tercera victoria consecutiva los Padres contra los Dodgers.
Hader y el tercera base Manny Machado se abrazaron y el resto de sus compañeros se unieron para celebrar efusivamente en el cuadro. Los fuegos artificiales estallaron sobre el céntrico estadio. Machado y Juan Soto exhortaron por más a los asistentes en medio de un aguacero.
San Diego recibirá a los Phillies de Philadelphia el martes y el miércoles para los dos primeros juegos de una serie entre equipos que tuvieron que disputar los juegos de wild card. Los Phillies derrotaron a los Atlanta Braves 8-3 para ganar su serie en cuatro juegos.
Los Padres llegaron por última vez a la serie por el título de la Liga Nacional hace 24 años, cuando derrotaron a los Braves en seis juegos y después fueron barridos por los New York Yankees en la Serie Mundial.
En la temporada regular, los Dodgers ganaron 111 juegos y se pusieron arriba 3-0 en el cuarto juego de la serie divisional. Después de que el izquierdo Tyler Anderson había maniatado a los Padres en cinco innings en blanco, los anfitriones lograron hacer mella en el bullpen de los Dodgers en el séptimo con un racimo de cinco anotaciones.
Fue un desenlace desgarrador para los Dodgers tras redondear su mejor registro en la temporada regular en la historia del club y el pronóstico del manager Dave Roberts en los entrenamientos de primavera de que iban a ganar la Serie Mundial.