Entre el repertorio de canciones en los parques de pelota, el sonido de la tambora irrumpe con sus particulares acordes. La afición que acude asiduamente a los partidos de beisbol de Grandes Ligas de inmediato reconoce las notas El Sinaloense -una de las más emblemáticas canciones de El Recodo- gracias a que algunos de los grandes exponentes del beisbol mexicano en las Mayores la convirtieron en su himno de guerra.
En la actualidad, cada vez que están por pronunciarse los nombres de Óliver Pérez, Roberto Osuna o Julio Urías suele retumbar la melodía compuesta por Severiano Briseño a través de las bocinas del sonido local. Y es que México es un país exportador de peloteros por naturaleza, su probado talento les ha valido ganarse el respeto en la pelota estadounidense, pero un cúmulo de factores ha hecho cada vez sea menos frecuente el transitar de mexicanos en MLB.
“El crear una figura mexicana lleva su tiempo”, dice a RÉCORD Rodrigo Fernández, director de MLB México. “No puedes de la noche a la mañana crear un Mike Trout mexicano”.
Para el Opening Day 2019 la legión azteca en la Gran Carpa descendió a tan sólo 11 exponentes en alguno de los 30 rosters, una cifra mínima, toda vez que casi un tercio del total de peloteros que participaron en el comienzo de la temporada pasada nacieron fuera de Estados Unidos. Nuevos valores como Osuna y José Urquidy con los Astros, Urías con Dodgers y Alex Verdugo con Red Sox se perfilan para ser las próximas grandes figuras nacionales, pero de momento, aún están lejos de ser leyendas históricas.
“La afición hace a las estrellas”, asegura Horacio De la Vega, presidente de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). “Las épocas de Jordan, ahora de Djokovic y cuando Ana Guevara corría y todos la veíamos, o Soraya Jiménez en SIdney, trajeron una camada de atletas. Es fundamental la figura fuera y dentro del diamante”.
De acuerdo con Consulta Mitofsky, el porcentaje de mexicanos que les gusta ver, jugar o estar enterados de beisbol es de 31.2% una cifra menor que el futbol que acapara el listado con 57.4% seguido por el boxeo con 48.8 y el baloncesto con 33.6 por ciento. El desarrollo de talentos va de la mano del ejemplo de los ídolos, por lo que de momento, el Deporte Rey se concentra en sus bases para que en el futuro la maquinaria funcione por sí sola.
“Hemos tenido conversaciones tanto con la Liga Mexicana (LMB) como la Liga del Pacífico (LMP) y trabajamos de la mano en algunas cosas con Probeis. Creo que vamos a encontrar la mejor manera de desarrollar el talento mexicano, estamos apoyando en todo lo posible. Probablemente los resultados no se verán en el corto plazo pero sí en el mediano plazo”, explica Fernández.
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