Mike Brito, el cazatalentos de los Dodgers de Los Angeles, clave en la contratación de Fernando Valenzuela y quien se volvió un personaje emblemático del equipo con bigote, su sombrero Panamá, su puro y su pistola de radar, falleció. Tenía 87 años.
Los Dodgers anunciaron el deceso al público, antes del juego frente a los Chicago Cubs. Luego, se guardó un minuto de silencio en memoria del cubano Brito.
Se mostraron en la pantalla gigante del parque varias fotos del legendario buscador, así como de algunos de los talentos a quienes descubrió durante su trayectoria de casi 45 años con el club, incluido el propio Valenzuela, el también mexicano Julio Urías, pitcher actual de los Dodgers, y el cubano Yasiel Puig. El deceso ocurrió en un hospital de Los Ángeles. No se ha anunciado la causa.
Durante años, Brito fue una presencia constante detrás del plato, vestido con su elegante traje, mientras registraba la velocidad de los lanzamientos de Valenzuela y de otros pitchers.
“Mi corazón está triste hoy”, dijo Valenzuela en un comunicado emitido por los Dodgers. “Mike fue un gran hombre, clave en mi éxito como pelotero dentro y fuera del terreno. Nadie amó más a la organización de los Dodgers que Mike, y todos lo extrañaremos mucho. Rezo por su esposa, Rosario y por todos sus familiares y amigos”.
En fechas más recientes, Brito usaba un bastón y miraba los encuentros desde el palco de prensa.
Brito estuvo relacionado con el campeonato más reciente del equipo en la Serie Mundial, tras la campaña de 2020, abreviada por la pandemia. En el sexto juego ante Tampa Bay, el mexicano Víctor González fue el ganador y Urías se llevó el salvamento. Los dos lanzadores fueron contratados por Brito, quien siguió siendo parte del grupo de cazatalentos del club hasta su fallecimiento.
Además, Brito ayudó en la contratación de más de una treintena de peloteros que llegaron a las Grandes Ligas, incluidos los lanzadores Antonio Osuna, Dennys Reyes e Ismael Valdez, así como Juan Castro.