La rivalidad entre Diablos Rojos del México y Tigres de Quintana Roo está más viva que nunca. No hubo nada que pudiera detener a la artillería escarlata en su infierno.
Tras imponerse 15-8 en el Estadio Alfredo Harp Helú, los Pingos llegarán a Cancún con la ventaja de 2-0 en la Serie de Playoffs de la Zona Sur de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Así como sucedió la noche del martes, también se calentaron los ánimos en el diamante capitalino debido a que Adán Muñoz, manager de los felinos, discutió con el umpire Edgar Huerta por lo que fue expulsado.
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Más tarde Henderson Álvarez abandonó el centro del diamante. Salió molesto con Huerta por lo que le aventó la pelota al principal y se convirtió en el segundo bengalí expulsado de la noche.
El primera base de los Diablos, Japhet Amador hizo enloquecer a la afición escarlata con su segundo cuadrangular de la Serie para poner la pizarra 9-4 en la cuarta entrada. La respuesta de Tigres llegó con una carrera en la quinta. Sin embargo, Brandon Phillips produjo la décima en la sexta baja y Haper Gamboa amplió la ventaja.
Tras la reacción de los felinos, Phillips y Gamboa respondieron con otra carrera para su cuenta para terminar la séptima con marcador de 15-7.
"Terminamos la maldición del año pasado y vamos a Cancún tranquilos, pero no confiados", mencionó Víctor Bojórquez, manager de Diablos.
El viernes se reanudará la Serie en busca del boleto a la Serie de Campeonato de la Zona Sur de la LMB. La que buscarán los Diablos sea una revancha luego de que Tigres los eliminó en 2018.
